El dolor que produce la muerte es insoportable. Nunca aceptamos separarnos para siempre de los seres que amamos, y que se han dormido en la muerte. Dios sabe cuánto dolor nos causa la muerte, y promete destruirla para siempre. Enfermar, envejecer y morir, no formaba parte de los proyectos de Dios. Él quería que viviéramos para siempre aquí en la tierra; sin tener que enfermar, sin tener que envejecer y sin tener que morir. Pero, ésta maravillosa perspectiva se perdió debido a la desobediencia de nuestros primeros padres; Adán y Eva. Hoy, hay buenas noticias de parte del Creador de todas las cosas; lo que se perdió en el jardín se ha recuperado, gracias al sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo. En la biblia leemos las siguientes palabras que nos dan la confianza en que habrá una resurrección: “Como la muerte vino mediante un hombre, y la resurrección de los muertos también viene mediante un hombre. Porque, así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos recibirán vida” (1Corintios 15:21,22). Perdimos todo con Adán, pero, gracias a Nuestro Señor Jesucristo recuperamos esa maravillosa perspectiva de vida sin fin. Hoy, gracias a Jehová, y a Jesús, su hijo, tenemos la esperanza de ver volver de la muerte a nuestros seres queridos. Pedirles en éstos momentos que no estén tristes, sé que es imposible para ustedes. Sin embargo, el aferrarse a ésta esperanza, y sobre todo, confiar en Jehová, el Dios todopoderoso y maravilloso, les dará el consuelo y las fortalezas para enfrentar tanto dolor en su corazón, mientras se llega el cumplimiento de las promesas de Dios.
En el sitio en internet, jw.org, encontrarán más de las bellas noticias que se encuentran en la biblia y que les ayudarán a soportar el dolor inmenso que en éstos momento los invade.