Leo nos ha dejado después de 11 años de nada más que alegrías y felicidad y se fue se la manera que siempre hubiese querido. Has sido un compañero de viaje perfecto y no una mascota, sino un destacado miembro de la familia. Todo aquel que te ha conocido no te olvidará nunca porque dejaste tu huella allí por donde has pasado.

Hay una nueva estrella brillando en el cielo. Descansa en paz Leito.