Calvino se convierte al protestantismo unos meses antes de que Francisco I, ordene la persecución y la hoguera para los enemigos de la Iglesia Católica. En su huída llega a Ginebra y consigue contagiar sus ideas sobre la construcción de un modelo de sociedad cristiana. A partir de entonces la vida de los ginebrinos estaba bajo control. Estaba prohibido entre otras cosas hablar en voz alta, cortarse el pelo, celebrar banquetes, decidir el nombre de los niños. Calvino era considerado el Papa de Ginebra. Para muchos Calvino fue el fundador del capitalismo, ya que era un firme defensor de la idea de que con el trabajo y el esfuerzo se llega a Dios. De que la riqueza, el ahorro y la austeridad eran dones de Dios. Trabajaba 20 horas al día sin preocuparse por su salud.
«Quiero que cuando el Señor venga a buscarme me encuentre trabajando».

Stefan Zweig escribió:  Castellio contra Calvino:  Conciencia contra violencia.  Tolerancia frente a intolerancia, libertad frente a tutela: humanismo frente a fanatismo.