Estimada familia del señor Martínez Fuero, deseo compartir mis lamentos por la pérdida de su ser querido. Aunque ya ha pasado un tiempo desde su fallecimiento entendemos que sobrellevar la muerte de un ser querido puede ser muy difícil. Por eso deseo compartir con su familia una promesa bella que Dios nos hace para un futuro cercano. Esta se encuentra en Revelación 21:3,4 que dice, “Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. 4 Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. Dios promete que en un futuro muy cercano, ya no existirá la muerte. Ya no habrá dolor ni sufrimiento. El desea que vivamos felices con nuestra familia y amigos en una paraíso terrestre. El dolor que siente ahora desaparecerá muy pronto. Espero que estas palabras le traigan consuelo.