Estimada familia García Pérez, deseo extenderles mi pésame por la pérdida de su ser querido. A pesar de que ya ha pasado un tiempo desde la muerte de su ser querido sabemos que puede ser muy difícil superar la muerte de un ser querido. En estos momentos puede parecer difícil encontrar verdadero consuelo. Sin embargo, la palabra de Dios, la Biblia nos da una bella promesa. Está se encuentra en Revelación 21:3,4 “Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. Dios nos promete que muy pronto ya no habrá más sufrimiento ni dolor. El nos promete que terminará con la muerte. Espero que estas palabras le traigan consuelo.