Es tan injusto que la muerte tenga el poder de arrebatarnos a un ser querido. Por eso, no sorprende que la Biblia diga que la muerte es un «enemigo» (1 Corintios 15:26). Y de repente llega a nuestras vidas con una fuerza tan grande, y sin previo aviso, arrancando de nuestro lado a quien amamos tanto. La idea de que no podremos hablar, reír con él, ni abrazarlo es insoportable. Pero la Biblia nos asegura que en un futuro cercano será posible volver a estar junto a nuestros seres queridos que han muerto, aquí mismo en la Tierra, en condiciones pacíficas y justas (Apocalipsis 21:3,4).
¿Por qué podemos estar seguras de esta promesa? Porque quién la hace tiene tanto el deseo como el poder de cumplirla (Job 14:14,15). Sinceramente deseo que estas palabras los pueda aliviar su dolor. Si desea saber mas sobre la maravillosa promesa de la resurrección (Hechos 24:15), puede visitar el sitio de internet http://www.jw.org