Apreciable familia Rodríguez Herrera.
Mi nombre es Ana Borjas, y aunque no tenemos el placer de conocerles, mi esposo y yo les enviamos nuestras más sinceras condolencias. Sin duda alguna la pérdida de un ser amado es de los golpes mas duros de la vida. Y aunque es verdad que cada persona vive su dolor de manera diferente, desahogarse con alguien siempre hace bien. Por eso en su palabra, la Biblia, Dios nos anima a hablar con él y contarle nuestras tristezas. Filipenses 4:6,7 dice: «En cualquier situación, mediante oraciones y ruegos y dando gracias, háganle saber a Dios sus peticiones, y la paz de Dios, que está más allá de lo que ningún ser humano puede entender, protegerá sus corazones y sus mentes por medio de Cristo Jesús». Podemos estar seguros de que nadie nos entiende mejor que él, y que está dispuesto a ayudarnos a tener paz mental y emocional. Lo que es mejor, usa su palabra para explicarnos en qué condición se encuentran nuestros seres queridos que han muerto y qué esperanza hay para ellos.
Si lo desea, estaremos encantados de ayudarle a saber las respuestas o puede averiguarlo usted mismo en http://www.jw.org
Deseamos que pronto se sientan mejor usted y su familia.