José García-Berdoy Cerezo"Pepillo"
Falleció en ANTEQUERA el día 8 de julio de 2018
D.E.P.
‘444. El blog’ es el título de José García-Berdoy Cerezo, in memoriam, una edición realizada desde el cariño y respeto de sus sobrinos . Antequera, directa a tu corazón
Su amigo, Carlos Rodriguez-Braun que lleva más de 30 años veraneando en Sotogrande, le dedica un artículo en su blog de Julio:
Jose García-Berdyoy. In Memoriam:
Esta es una necrológica de José García-Berdoy Cerezo publicada debido a su fallecimiento el en ANTEQUERA. Para contribuir a su obituario o para enviar condolencias a la familia de José García-Berdoy Cerezo, por favor escribe un comentario.
Este mensaje es para usted que a perdido un ser querido en la muerte.la Biblia dice: “el Dios de todo consuelo”, quien “nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Corintios 1:3, 4). Él es ‘el Dios que suministra consuelo’ (Romanos 15:5). Jehová ha proporcionado el medio para que todos obtengamos alivio. Envió a la Tierra a su Hijo unigénito, Cristo Jesús, a fin de que nos diera esperanza y consuelo. Jesús enseñó: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). La Biblia dice que Jehová es quien “diariamente nos lleva la carga, el Dios verdadero de nuestra salvación” (Salmo 68:19). Los seres humanos temerosos de Dios pueden decir con confianza: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear” (Salmo 16:8). estas palabras e cumplirán en el reino que pedimos en el Padre Nuestro deseamos que le conforten a usted
Ayer, 7 de noviembre, tratando de localizarlo para preguntarle su opinión sobre una película, como hacía habitualmente, me encontré con la, para mí, sobrecogedora noticia de su fallecimiento. Aún hoy no me he recuperado. Entrañable, de tan claros pensamientos, creo que aunque no nos veíamos desde hacía tiempo, siempre te echaré de menos. Querido amigo Pepe te deseo que allí donde estés sigas viendo esa noche de los Oscar que tanto sueño te quitó año tras año. No olvidaré nuestras charlas el tiempo en que coincidimos en UNICAJA, esa madrastra de las que afortunadamente nos fuimos.
Guardaré con cariño tu libro «Obras maestras» que, quién lo diría, te has ido sin dedicármelo, así como la revista 444 películas anglosajonas que me regalaste.
Amigo mío, ya te has ido para siempre, ya eres un Dios.